Siempre he soñado con encontrar una estantería invisible para poder tener mis libros favoritos levitando y adornando con su presencia las paredes.















Se trata de una sala chill-out donde el espacio y las texturas son los grandes protagonistas.
En el interior se sitúan únicamente dos elementos: un sofá y una alfombra de pelo ambos de colores claros. 
Me encantaría tener una sala chill-out en casa para desconectar cuando estuviera saturada de estímulos y pensamientos.