Me sorprendió leer hace días un artículo en El País en el que decían que había una tendencia a volver al minimalismo formal. Yo pienso todo lo contrario, que la tendencia actual de las firmas más innovadoras es precisamente explorar las formas orgánicas. Lo ilustro con algunos ejemplos.
Misfits, es un sofá modular diseñado por Ron Arad, uno de los maestros del diseño orgánico, para Moroso. Está realizado en espuma de poliuretano inyectado sobre una estructura de acero.
La silla Rin, diseñada por Hiromichi Konno para Fritz Hansen, me recuerda a algunos de los diseños de Ross Lovegrove (también conocido como Captain Organic).
La silla Vegetal, diseñada por los hermanos Bouroullec para Vitra. Además de tener un magnífico diseño, nos muestra el virtuosismo de estos dos diseñadores que son capaces de forzar la máquina productiva al máximo para materializar sus sueños. Me encantaría poder ver el molde de inyección con el que Vitra fabrica esta silla.
Me voy de vacaciones dos semanas, nos leemos a la vuelta.