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Mi amiga M, que es una gran filósofa, ya sentenciaba hace un par de semanas: “La navidad es la única época del año en la que ser hortera está bien visto”, y tiene más razón que un santo. En esta época los atentados estéticos, como “papanoeles” escaladores de fachadas y “caganers” variados, nos acompañan como decoración completamente típica y normal ¿Nadie se ha planteado la fealdad y mal gusto de semejantes adornos navideños?La exaltación del Kitsch en esta época me llama muchísimo la atención. Gente que jamás se atrevería a poner objetos de plástico del “todo a cien” en su salón se desinhibe en estas fechas dando rienda suelta a su sentido “estético” navideño.Pero, como siempre, hay excepciones. En Barcelona todavía se puede encontrar algún ejemplo de buen gusto navideño e incluso un caso en el que el Kitsch se une con el diseño para provocar la sorpresa… Vinçon cada año utiliza una bolsa navideña con un diseño gráfico exclusivo. En esta ocasión han utilizado siluetas en forma de mondadientes para realizar un copo de nieve.
En el papel de regalo se utiliza el mismo motivo dispuesto de manera que el resultado recuerde a una plancha metálica… La relación entre los copos de nieve, la estética industrial y los mondadientes queda fuera de mi alcance intelectual (se admiten propuestas).
Tuve un flechazo instantáneo con el escaparate de Loreak Mendian: el blanco, los abetos, hilos formando trayectorias… Un resultado estético muy interesante, me encanta.
El escaparate del Casas de la calle Portaferrissa me sorprendió por su desfachatez. El equipo encargado de hacer el diseño ha sabido reírse de la navidad y de uno de sus símbolos en Cataluña: el caganer. El resultado me deja confusa, no sé si partirme de risa o echarme a llorar.

La navidad no es que sea mi época favorita del año. El binomio querer mucho a todo el mundo y hacerles regalos para demostrarlo me resulta un tanto inquietante. De todas maneras intento pasarlo lo mejor posible y creo que lo consigo en la mayoría de los casos.¡Os deseo a todos unas felices fiestas!
Esta mañana estaba esperando el metro tan tranquila y de repente he visto un anuncio muy abstracto con una estética como ésta:

Entiendo que lo que anuncian está relacionado con el diseño y con Barcelona, pero no tengo muy claro de que se trata. Intento memorizar la página web (http://www.dhub-bcn.cat) para poder averiguar que és cuando llegue a la oficina. La memorización no resulta fácil por motivos obvios, pero al final lo consigo. Y cuando me conecto a la web descubro que es el nuevo invento de nuestro querido ayuntamiento: ¡la enésima organización que tiene como objetivo promover el uso y la compresión del diseño en Barcelona!
Sigo investigando un poco más y comienzo a entender algo el proyecto, que en principio me parecía demasiado abstracto. Van a juntar las colecciones del Museo de Artes Decorativas, el Museo Textil y de Indumentaria y el Gabinete de las Artes Gráficas en un solo espacio: El Disseny Hub Barcelona.El edificio estará en la Plaça de les Glories, se inaugurará en el año 2011 y pretende ser la integración de un museo, un centro y un laboratorio (cito textualmente del dossier de prensa).

En la web hay mucha información que cuesta bastante entender. Mi interpretación es la siguiente: se trata de un museo del diseño en todas sus disciplinas (diseño de espacios, de moda, industrial y gráfico) que además realizará actividades para promover su compresión y uso.Por ahora han organizado algunas exposiciones que tienen buena pinta: http://www.dhub-bcn.cat/ca/exposicionsPero lo que me fastidia es que el diseño gráfico de la web y de los carteles es muy bonito, pero me ha costado más de una hora enterarme de que se trataba todo esto del Disseny Hub ¿Y a que viene ese nombre que mezcla el catalán con el inglés?
En Barcelona, se quiere dar una imagen tan moderna que al final se cae en la pedantería.
Me encanta descubrir productos innovadores que, con pequeños cambios en el producto tradicional, consiguen un enfoque nuevo en la forma y en el uso. También me encanta poder ver la cara de la persona que ha diseñado el producto y de esa manera a veces no te hacen falta más explicaciones…En una revista de decoración descubrí la mesa Seven, diseñada por Jean Marie Massaud.
Es una mesa que me encanta por la forma tan sencilla que tiene de acercar a los comensales gracias a la forma del tablero. También me gusta mucho la estructura metálica pasante que se encasta en el tablero y se utiliza como elemento ornamental. La mesa la fabrica B&B Italia. Estuve cotilleando por la web y encontré un mesa muy rara que, aunque estéticamente es sorprendente, no me acabó de convencer: la mesa Archie.
Esta mesa parece que se va a caer de un momento a otro, vamos, que yo no me sentaría encima. Está formada por un sobre laminado de alta presión reforzado con perfiles de acero (que no se ven en la foto) y unas patas de poliuretano. Como dirían mis excompañeros de la escuela de arquitectura: una “guayada”.Todo acaba de encajar cuando clico en la opción designer para verle la cara al autor de semejante “alarde” estético y aparece el señor Paolo Piva…
A partir de ahora voy a querer ver la cara de todos los diseñadores de productos que me llamen la atención para saber en que no me tengo que convertir.