El otro día me pasé por la exposición del Disseny Hub: Efecto souvenir. Fetiches de viaje, más allá de los tópicos. Como diseñadora, ya había tenido alguna experiencia sobre el reto que supone diseñar un souvenir, así que no me podía perder esta exposición. En ella se realiza una reflexión profunda sobre lo que supone un souvenir y la evolución que ha sufrido este concepto a lo largo del tiempo.
En la última sala había ejemplos de buen diseño de souvenirs, algunos de los cuales eran muy interesantes; en ocasiones el diseñador utiliza el souvenir para ironizar o hacer crítica sobre algún especto del lugar que representa. Este es el caso de Martí Abril. Su serie de postales turísticas de Barcelona van más allá del simple recuerdo…
Tiene otros proyectos personales en la misma línea irónica, como un bigote conmemorativo de las elecciones generales de 1996 en las que ganó el PP o un recortable 3D recuerdo de la boda de la infanta Cristina celebrada en Barcelona en 1997.
5 comentarios:
Qué bueno! son la risa las postales de la familia real jajaja
Ves, nunca se me había ocurrido el diseñar un souvenir pero me gusta la idea mucho.
Sau2
Qué monada la boda en 3D!! jejeje
BERRECA: Son lo más :)
SR. WERTY: Pues anímate!
ALINE: Bienvenida a mi blog
qué gracia!, me han encantado las postales.
Algunos de estos souvenirs rozan lo kitsch, verdad?
saludos
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